La rápida evolución de la sociedad requiere respuestas educativas innovadoras, relevantes y eficaces. Como educadores, es crucial capacitarnos en las últimas metodologías y enfoques pedagógicos diseñados para abordar los desafíos de la sociedad actual. ¡Juntos podemos preparar a las nuevas generaciones para el mundo del siglo XXI! Basta recordar las características de los entornos en que vivimos: VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) que tenemos desde hace más de treinta años y BANI (frágil, ansioso, no lineal e incompleto) que tenemos desde el reciente gran confinamiento. Esas son dos suficientes razones para repensar la educación que necesitamos en la tercera década del siglo XXI. Y como una propuesta, surge la recienta propuesta de educación FAIR (flexible, adecuada, inclusiva y relevante) presentada por José Escamilla, director asociado del Instituto para el Futuro de la Educación en la edición número 10 de su congreso en enero de 2024.
La implementación de un modelo educativo FAIR ofrece ventajas en la educación contemporánea. Este enfoque prioriza la equidad y el acceso universal, adaptándose a diversos estilos de aprendizaje y superando barreras geográficas o físicas. La inclusión social y cultural se fortalece, creando un entorno de aprendizaje que celebra la diversidad. Además, la flexibilidad permite ajustes ágiles para abordar desafíos emergentes, mientras que la responsabilidad social y ética prepara a los estudiantes para afrontar los dilemas actuales. Este enfoque integral promueve el rendimiento académico, el desarrollo de habilidades del siglo XXI y una adaptación consciente a la tecnología educativa.
En general, podemos entender que las tendencias educativas buscan y promueven una reflexión crítica sobre habilidades digitales, competencias pedagógicas, gestión emocional, pensamiento crítico, formación en soft skills para crear entornos educativos diversos, creativos y disruptivos tanto en la práctica docente como en el diseño de nuevos programas, adaptaciones curriculares y evaluación de los procesos educativos para lograr un impacto de mejora en el tejido social.
Desde los elementos jurídicos esenciales para cumplir puntualmente con lo que marca la ley hasta lo último en tecnología aplicada a los procesos electorales, este Diplomado está pensado para que candidatas y candidatos, coordinadores de campaña, community managers y ciudadanos interesados en las cuestiones públicas, reciban de expertos los conocimientos y secretos para ganar su elección, en sesiones intensivas de 4 horas, totalmente en línea.
¿CÓMO VEMOS EL PANORAMA ACTUAL DE LA EDUCACIÓN?
La educación contemporánea se enfrenta a una complejidad notoria en el siglo XXI. Al examinar la sociedad actual, obtenemos una comprensión esencial de las dinámicas educativas. Simultáneamente, una exploración filosófica nos desvela bases conceptuales que soportan a las prácticas pedagógicas y dejan ver la influencia de las organizaciones en el marco educativo de sistemas educativos. Para comprender la educación en la actualidad de manera integral, resulta imperativo identificar y describir sus características, retos y realidades actuales mediante un estudio detenido de fuentes especializadas. Esto proporciona un marco referencial robusto que aclara la complejidad inherente a la educación contemporánea.
Y para ayudar a comprender mejor tal complejidad, podemos hacer un estudio de las ciencias agógicas y de las teorías del aprendizaje que emergen como pilares de la educación contemporánea. Las ciencias agógicas (pedagogía, hebegogía, andragogía, heutagogía, pareogogía, gerontogogía) examinan los procesos educativos desde una perspectiva holística y proporcionan un marco conceptual de la construcción del conocimiento. Simultáneamente, las teorías del aprendizaje (conductismo, cognitivismo, constructivismo, conectivismo) exploran los mecanismos de intelección e interacción en las aula presenciales o virtuales y contribuyen a la comprensión de cómo los estudiantes aprenden. Este enfoque integrador, facilita una apreciación más profunda de los desafíos y dinámicas en el panorama educativo contemporáneo.
DOS PILARES: DIGITALIDAD Y EMOCIONALIDAD
La convergencia de la digitalidad y la emocionalidad ha adquirido una relevancia crítica en el contexto de la educación contemporánea, marcando un cambio paradigmático en las prácticas educativas que aprovechan la innovación como motor. Así quedó de manifiesto en el ya mencionado décimo congreso internacional del Instituto para el Futuro de la Educación en enero de 2024.
La digitalidad, como herramienta omnipresente, no solo facilita el acceso a recursos educativos diversificados, sino que redefine la propia naturaleza del aprendizaje. La integración de la tecnología educativa no solo amplía el alcance del conocimiento, sino que también promueve la adquisición de habilidades relevantes para el siglo XXI y con especial énfasis ante la irrupción de la inteligencia artificial.
La emocionalidad en la educación juega un papel central en el desarrollo integral de los estudiantes y también de los docentes. La atención a la inteligencia emocional, la empatía y la creación de entornos educativos emocionalmente seguros son esenciales para optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje. La tecnología, en este sentido, puede ser una aliada poderosa al proporcionar herramientas para evaluar y abordar las necesidades emocionales de los estudiantes. La personalización de la enseñanza, respaldada por análisis de datos emocionales, permite a los educadores adaptar sus enfoques para atender las necesidades individuales de los estudiantes. En la era digital, reconocer y abordar la emocionalidad en el entorno educativo no solo fortalece la salud mental y el bienestar de estudiantes y docentes, sino que abre la puerta a la neurociencia para potenciar la educación.
NUEVAS BRÚJULAS PARA NUEVAS TENDENCIAS
La frase “No podemos crear un nuevo futuro, aferrándonos a las emociones del pasado” de Joe Dispenza, doctor en quiropráctica y escritor sobre neurociencia, epigenética y física cuántica, nos bosqueja un nuevo rumbo para la educación. Nos marca un camino en donde convergen la innovación de tecnologías como la inteligencia artificial, con el enfoque neohumanista que retoma la naturaleza del ser humano en el actual entorno de contemporaneidad para dar un sentido más profundo a la vida.
En la Universidad Anáhuac Puebla buscamos ser agentes de esta transformación con nuestra visión humanocéntrica de la educación, es por ello que hemos diseñado un diplomado que describe los ejes en los que giran las principales tendencias educativas del siglo XXI para detectar oportunidades y diseñar propuestas innovadoras en conceptos, en procesos, en paradigmas, en tecnología y en curriculum mediante el análisis de casos, estudios y ejemplos.
Y recordemos que la universidad cuenta con un programa de becas como parte de su filosofía para la formación de líderes de acción positiva. ¡Dejemos de ser espectadores y seamos actores en el escenario de la educación! Con la educación continua construimos el cambio, la transformación… las tendencias.
Coordinador de la Maestría en Educación