Desde un punto de personal, la seguridad ciudadana es uno de los grandes pilares del correcto funcionamiento de la organización estatal. La ausencia de paz social, gobernabilidad y armonía en una colectividad, generan inestabilidad en la economía, la inversión, el turismo, el desarrollo, y lo más importante: impacta de manera negativa en la tranquilidad de los ciudadanos y ciudadanas.
Constitucionalmente, el derecho a la seguridad pública se encuentra consagrado en el artículo 21, que incluye a la seguridad pública como un derecho humano; y comprende la prevención, investigación y persecución de los delitos, señalando de manera expresa que las actuaciones de las instituciones encargadas de ella, se deben regir por el principio de respeto a los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución y en los Tratados Internacionales de los que México es parte; sin embargo, pareciera que cada día está más lejos esta intencionalidad, ya que de manera cotidiana, nos enteramos o somos parte de desafortunados acontecimientos relacionados con la inseguridad, como la desaparición forzada de personas, feminicidios y secuestros, o bien delitos del llamado fuero común como asalto a transeúnte, transporte público, robo a casa habitación y robo de autopartes, entre otros. En mi perspectiva, los gobiernos federales, estatales y municipales no han implementado verdaderos esquemas en materia de prevención del delito que incluyan el diseño de políticas públicas, como lo son programas sociales, educativos y formativos para niños, niñas y familias; sistemas de vigilancia que inhiban la incidencia delictiva; fortalecimiento de las policías encargadas del resguardo civil y lo más importante: la participación ciudadana.
La trascendencia de la problemática y su solución, no atañe únicamente a los funcionarios del sector público, sino que también implica el compromiso de la sociedad y de instituciones del sector social, privado y académico.
Es por ello que, en la Universidad Anáhuac Puebla, se ha diseñado cuidadosamente un programa encaminado a cubrir con amplitud y calidad la formación en esta importante materia, con el Diplomado en Seguridad Ciudadana y Operatividad Policial, en el que se podrá advertir las distintas dimensiones del tratamiento de la inseguridad pública y comprender porqué el combate a la delincuencia, es fundamental para el fortalecimiento del Estado Mexicano.
Dr. Matías Rivero Marines
Servidor público en administración pública federal y municipal.
Servidor público en el Poder Judicial de la Federación.
Manejo teórico y práctico de programas de gobierno, modelos de intervención gubernamental y políticas públicas.
Abogado y consultor gubernamental