Pensamiento sistémico: Aprenderás a observar, organizar e integrar los componentes interrelacionados para formar un concepto claro del sector turístico nacional e internacional y sus cambios detonados por su relación estrecha con el entorno.

Pensamiento estratégico: Una vez que comprendes cómo se mueve el entorno y su impacto en el sector, desarrollarás la capacidad para anticiparte a esos cambios e impacto en el corto y largo plazo con el propósito de optimizar las fortalezas y actuar sobre las debilidades de tu negocio, para superar las amenazas y aprovechar las oportunidades.

Pensamiento humanista: Para crear una propuesta de valor en tu servicio o negocio hay que pensar en la gente, si no entiendes a las personas no entenderás tu negocio. Debes de ser empático, saber que los motiva e incentiva, qué necesitan de ti y cómo los puedes ayudar.