Entregar tareas, terminar proyectos, lidiar con trabajos en equipo, mantener buenas calificaciones, llevar una alimentación saludable, hacer ejercicio, participar en actividades extracurriculares, mantener mi vida social… ¿Cómo puedo lograr todo esto sin morir en el intento o caer en las garras del burnout?
En este artículo te enseñaremos a diferenciar entre el estrés y el burnout y encontrarás consejos para abordar estos fenómenos con confianza, mientras mantienes tu equilibrio emocional y tu desempeño académico.
Diferenciando el estrés del burnout
Para poder lograr el equilibrio emocional, primero es necesario entender lo que es el burnout y cómo es diferente del estrés común, pues muchas personas subestiman la gravedad del burnout al confundirlo con estrés.
Ambos conceptos presentan diferencias significativas: el burnout es consecuencia del estrés y representa un estado grave y crónico, mientras que el estrés se caracteriza por una sobreimplicación en los problemas que puede tener efectos positivos en exposiciones moderadas, conocidas como eustrés. Por otro lado, el burnout carece de aspectos positivos.
A continuación explicaremos más a fondo las diferencias entre ambos conceptos para que puedas identificarlos y aplicarlos correctamente en tu vida.
Estrés
El estrés es una emoción que puede sacudirnos en cualquier momento y también es una experiencia común para los estudiantes, especialmente durante la vida universitaria. Pero, ¿por qué parece estar en todos lados y cómo se manifiesta en nuestro día a día?
Este se caracteriza por una serie de síntomas que van más allá de la simple preocupación. Se presentan emociones que van desde la ansiedad y la tensión hasta la irritabilidad y la falta de concentración. Además, el estrés puede manifestarse físicamente a través de dolores de cabeza, problemas gastrointestinales e incluso trastornos del sueño.
Las fuentes de estrés en la vida universitaria son diversas y pueden variar según cada individuo. Desde la presión académica por los plazos de entrega hasta el reto de adaptarse a un nuevo entorno social, y la gestión del tiempo. Son muchos los factores que pueden ocasionar estrés en una persona, además, las preocupaciones sobre el futuro profesional y las expectativas familiares también contribuyen a aumentar la carga de estrés.
Burnout
Por otro lado, el burnout va más allá de sentirse estresado; es un estado constante de agotamiento físico, mental y emocional que puede consumir a alguien por completo. Se identifica por una sensación de vacío, desmotivación y apatía hacia las actividades cotidianas. A diferencia del estrés, el burnout puede manifestarse físicamente por medio de dolores crónicos, fatiga persistente, problemas gastrointestinales más severos e insomnio.
Las causas del burnout en el entorno universitario se deben a distintas variantes y pueden estar relacionadas con la sobrecarga académica, la falta de apoyo social, las altas expectativas y la dificultad para mantener un equilibrio entre la vida personal y académica.
Se puede manifestar desde la sensación de estar atrapados en una rutina sin fin hasta la pérdida de interés en nuestras actividades académicas y sociales. Nos sentimos abrumados por la carga de trabajo, desmotivados para enfrentar nuevos desafíos y emocionalmente agotados por la constante presión.
El burnout se caracteriza principalmente como un agotamiento emocional crónico, incluso la OMS lo reconoce como un problema de salud significativo y lo incluye en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).
Ya identifiqué mi situación, ¿y ahora qué hago?
Ahora que ya conoces las diferencias entre el estrés y el burnout seguro identificaste tu situación, así que, a continuación, te compartimos una serie de ideas generales para combatir estas presiones emocionales y encontrar el equilibrio en tu vida universitaria.
- Reconoce tu estado de ánimo:
La autoevaluación emocional es clave para detectar los primeros signos de estrés o burnout. Tómate el tiempo para reflexionar sobre cómo te sientes física y emocionalmente, y sé consciente de los cambios en tu estado de ánimo y comportamiento.
- Maneja tus tiempos y emociones:
Aprende a priorizar y gestionar tu tiempo de manera efectiva. Establece metas realistas y divide tus tareas en pequeños pasos alcanzables. Además, practica técnicas de manejo del estrés, como la respiración profunda, la meditación o el yoga, para mantener la calma en momentos de tensión.
- Establece límites:
Aprende a decir “no” cuando sea necesario y establece límites saludables en tus compromisos académicos y sociales. Reconoce tus propios límites y respeta tus necesidades físicas y emocionales.
- Conéctate con tus seres amados:
Nunca subestimes el poder del apoyo social. Mantén relaciones cercanas y significativas con amigos, familiares y compañeros de clase. Compartir tus preocupaciones y emociones con personas de confianza puede ayudarte a sentirte comprendido y apoyado. Incluso pasar tiempo de calidad con tus mascotas puede brindarte un alivio emocional y una sensación de calma.
- Encuentra un hobby:
Encuentra una actividad que te apasione y que te permita desconectar del estrés universitario. Ya sea practicar un deporte, dibujar, leer o tocar un instrumento musical, dedicar tiempo a actividades recreativas puede recargar tus energías y mejorar tu bienestar emocional.
- Busca ayuda profesional:
No dudes en buscar ayuda si sientes que el estrés o el burnout están afectando tu vida diaria, en especial si crees estar más del lado del burnout. Considera la posibilidad de buscar ayuda profesional externa, como terapia psicológica, si lo consideras necesario.
Estamos para ayudarte
Enfrentar el estrés y el burnout en la vida universitaria es un desafío que requiere un enfoque integral y el apoyo de las personas que nos rodean.
Aquí en la Universidad Anáhuac Puebla, estamos comprometidos con el bienestar integral de nuestros estudiantes y ofrecemos una variedad de recursos y servicios para apoyarte en estas situaciones. Desde asesoramiento emocional y orientación académica hasta actividades deportivas y culturales, somos una comunidad que está aquí para acompañarte en tu viaje universitario y ayudarte a alcanzar tu máximo potencial.
Recuerda que no estás solo y que siempre puedes acudir a nosotros en busca de ayuda y apoyo. Juntos, podemos superar los desafíos y construir un futuro exitoso, lleno de bienestar.
¡Estamos aquí para ti!