27 de noviembre, 2023
El inicio de año generalmente nos vuelca a reflexionar sobre los retos que se nos presentan. Sin duda uno de los más importantes al inicio de 2023 es la irrupción de la tecnología y la Inteligencia Artificial (AI) en el sector educativo, fenómeno que, aunque no es nuevo, cada vez nos interpela con más fuerza.
Un reciente artículo cuestiona el impacto que una nueva tecnología de IA, el ChatGPT, tendrá en la evaluación de los estudiantes y en la integridad académica. Entre otras cosas, esta tecnología es capaz de escribir ensayos completos y otras asignaciones, las cuales son gramatical e informacionalmente correctas, pero sobre todo originales, de modo tal que pueden pasarse incluso por un software de detección de plagio. Esto es lo que se denomina, una tecnología disruptiva, a tal grado que uno de los inversionistas de la compañía que dio origen al ChatGPT, ha escrito recientemente en un Twitter “adiós tarea” y el distrito de educación de Nueva York ha advertido sobre los efectos negativos que podría tener en el aprendizaje de los estudiantes y ha prohibido su uso. De tal magnitud se predice que sea el impacto, especialmente en los modelos y criterios de evaluación de los estudiantes, que es el debate del momento entre académicos, profesores, estudiantes, padres de familia y directivos.
No es el objeto de este texto debatir sobre los beneficios y perjuicios de esta tecnología, más bien, enfatizar el poder disruptivo que los avances de la IA están teniendo y tendrán aún más en la educación, por lo que cabe preguntarnos qué tanto estamos preparados para responder ante ello. En este contexto, son altamente relevantes los resultados de la consulta llevada a cabo por la Asociación Internacional de Universidades acerca del estado de transformación digital en la educación superior alrededor del mundo. Este estudio arrojó que más del 50% de las universidades consultadas considera que las políticas y marcos regulatorios nacionales de la educación superior, no apoyan la transición hacia una era digital. En América Latina, sólo el 14% de las universidades mencionaron que las políticas apoyan en mayor medida la transición digital. Aunado a ello, se encontró que los esquemas de financiamiento son los mecanismos que menos conducen a la transformación digital. Por otra parte, respecto al acceso a internet, en América Latina se considera que es bueno en las grandes ciudades, pero muy pobre en las áreas rurales, lo que perpetua las desigualdades en el acceso a la información y al conocimiento.
En este contexto, la mayoría de las universidades consideraron que quien impulsa en mayor medida la transformación digital son los líderes universitarios y en una proporción muy baja, las autoridades nacionales. En América Latina se señala que el mayor reto para la transformación digital es la falta de financiamiento seguido de un internet poco confiable e infraestructura adecuada. El siguiente reto son las culturas universitarias lentas para adaptarse al cambio y a las nuevas tecnologías.
Como vemos, el futuro de los grandes avances tecnológicos es hoy un presente y nos toma de modo tal que no estamos suficientemente preparados. Eso sin contar el impacto que la tecnología tiene en nuestras emociones, en nuestro desarrollo como seres humanos y en las estructuras sociales.
Así, en el año que inicia habremos de cuestionarnos y reinventarnos, es un imperativo no sólo para adaptarnos a los nuevos desarrollos tecnológicos, sino para estar un paso adelante en la formación de personas que integren la tecnología a sus vidas mientras se desarrollan como seres humanos y ciudadanos del mundo, como personas que manejan tecnologías y no como individuos manejados por la tecnología, como personas que entienden la tecnología como un aliado para vivir mejor y no para destruirse y destruir. Como ¡líderes de acción positiva!
Referencias
-ChatGPT: How schools and universities are preparing for the artificial intelligence software | ITV News
https://www.iau-aiu.net/IMG/pdf/technology_report_2019.pdf
Dra. Maribel Castañeda Muñoz
Coordinadora del Doctorado en Liderazgo y Dirección de Instituciones de Educación Superior
