El cambio lleva a nuevas estructuras organizacionales
04 de octubre, 2021
Ahora tenemos un acelerador del cambio total: La Pandemia. Con ella, me vi precipitado en el cambio organizacional de mi pequeño mundo empresarial, y en los nuevos modelos de negocio que se inventan uno tras otro: Cambio en los mercados y en la competencia, cambio en la forma de dirigir empresas desde salas virtuales y más. Nuevas formas de comunicación interna, con clientes y proveedores. Y saber delegar en estas nuevas circunstancias, en nuevos ambientes de trabajo y en nuevas formas de comportamiento personal y profesional. No solo en mi empresa sino en las que piden consultoría ¿Alguien dijo cambio? Aquí está. Y más que nunca. Pero, y ¿Se han considerado con profundidad, y con creatividad estas nuevas formas de relacionarse en un ambiente de acción con un enfoque positivo para hacer negocio? Esto se da cuando un número de personas interesadas del mundo de los negocios se unen para analizar en una Maestría y con diálogo y discusión lo que pasará en la empresa y lo que pueden cambiar. Sí, pero basados en modelos científicos aplicables, en conceptos que pueden aplicarse a la realidad bajo experiencias concretas. Por ejemplo: Adhocracia que es cada vez más aplicable según las circunstancias de cambio actual. Trabajo en equipo en nuevas formas de organización donde el liderazgo se comparte. ¿Es posible? Claro, hay que ver los ejemplos reales y analizar de los que han tenido la experiencia. Por eso destaca la necesidad hoy de formarse como líder de acción positiva en el MBA de la Universidad Anáhuac Puebla.
Adhocracia; veo que se podrá ir utilizando con más frecuencia en organizaciones donde los nuevos ejecutivos y directivos se comprometen en un verdadero grupo de trabajo, para formar equipos de alto rendimiento, para impulsar con nuevas ideas y con enjundia el desarrollo de sus empresas. Lo que pasa es que cada vez es más necesario entenderse mejor y generar confianza entre los que participamos en alguna organización. Claro que se requieren los capataces, pero las nuevas formaciones de ejecutivos especializados y sobre todo entusiasmados a participar con emoción y perseverancia en nuevos retos (Aplicando la teoría de Fluir de Mihály Csíkszentmihályi) solo se pueden lograr con cabalidad en equipos que logran superar los conflictos y elevar la confianza con sus colegas. Eso se está viendo ahora en las instituciones, yo diría, de cualquier tipo. Líderes que podamos integrarnos en acciones nuevas y positivas para seguir inventando el mundo.
Por eso vale la pena pensar en que el nuevo MBA no es un adorno, y menos un certificado, que sí lo es, pero eso no es tan importante como aprender a comprender al otro líder y hacer comunidad para impulsar nuevas ideas a la realidad mediante la toma de decisiones: ejecución, ejecución y ejecución que es lo que nos lleva al desarrollo de la rebanada de mundo que nos toca compartir. Tal es el beneficio de pensar como un líder de acción positiva en un MBA que me enseña a pensar, pero pensar con los demás, en comunidad.
Dr. Carlos La Bandera T.
Dr. Ciencias de la Educación. Maestro en Administración e Ingeniero Químico. Fue Director del Centro de Desarrollo Ejecutivo de Ernst&Young; Gerente de Desarrollo en el Instituto Mexicano del Petróleo; Presidente de la Industria FOAM; Tesorero de Distribuidora URALBa, Director de la Agencia de Publicidad LAR S.A. de C.V y actualmente Presidente de EXEDEM y cursando su segundo Doctorado sobre Liderazgo y Dirección de Instituciones de Educación Superior.