Liderazgo positivo en el desarrollo de las organizaciones
26 de agosto, 2020
La Universidad Anáhuac Puebla, a través de los programas de educación continua, busca desarrollar en los participantes competencias profesionales y personales. Para ello, dispone de una planta docente integrada por especialistas enfocados a temas de vanguardia, que integran al proceso de enseñanza – aprendizaje, metodologías y técnicas didácticas que enriquecen la experiencia educativa de cada uno de los participantes. En esta ocasión, la Universidad en conjunto con la maestra Mayela Cuautle Olvera realizó una conferencia a distancia en la que se expusieron ideas, estudios y tendencias orientados al desarrollo organizacional, principalmente en los tiempos y circunstancias a los que nos ha expuesto la pandemia. Se habló de muchas tendencias y experiencias, entre las que destacó el tema del papel de los líderes dentro de las organizaciones, actores trascendentes que deben considerarse como centro de toda acción y decisión, a la persona.
Esa es la característica más importante de un líder, sin embargo, vale la pena retomar algunas otras de la lista y ponerlas sobre la mesa, de cara a la formación del liderazgo de acción positiva. Otra de ellas, es la importancia y responsabilidad que tiene el líder, de transmitir la misión en las organizaciones, asumirla como parte de su vida profesional y personal, contagiarla a su equipo, e identificar si la función que cada uno realiza en la organización empata con su sentido de autorrealización y trascendencia. En las organizaciones, los líderes deben ser capaces de conocer los corazones de la gente, percibir sus emociones para guiar de manera empática el sentido y motivación del trabajo que realizan con los colaboradores.
Una segunda característica del líder positivo es el dedicar tiempo a liderar, es decir, este líder debe tener la habilidad de conocer a las personas, de tal manera que identifique las emociones de sus colaboradores, recordando siempre que cada ser humano es único, por lo tanto, diferente. Las funciones y la administración del tiempo como líder se debe enfocar en la gestión de la gente, para apoyarles en el cumplimiento de sus objetivos, logrando su satisfacción en el trabajo y manteniendo la motivación dentro de la organización. El tiempo que cada uno necesita para ejercer como líder, depende de una buena planeación y la delegación óptima de funciones en los colaboradores, teniendo en cuenta que esta delegación de funciones debe orientarse, sí a los objetivos y metas organizacionales, pero también y en mismo nivel de importancia, a la autorrealización profesional de cada colaborador, comenzando con una capacitación eficiente.
Otra característica importante, consiste en que el líder sea un líder de servicio, servicio que se forja en la relación con los colaboradores de la organización, conociéndolos de manera individual, desde sus gustos hasta sus expectativas. Adicionalmente, si como líder se realiza la delegación de las funciones de manera eficiente, se logra la autosuficiencia en el desarrollo, al tiempo que se coadyuva a que el colaborador encuentre su autorrealización. Como líder se debe ser un fanático del talento, desarrollarlo con un enfoque positivo y cuidando a las personas por ser el centro de las organizaciones, del entorno social y de sus familias. Así, integrando el conocimiento profundo de cada colaborador y fortaleciendo sus competencias, es posible generar felicidad en las organizaciones.
Una última característica es convertirse en líder del futuro, entendiendo a este como un líder capaz de ver lo positivo de las cosas y el entorno, sin perder de vista la realidad del contexto e identificar si sucede lo contrario. Cuando se cambia el estado emocional de los colaboradores de manera positiva en la organización, se transforma la energía del grupo, identificando el malestar o alguna situación que no está permitiendo que las cosas fluyan para conservar un estado emocional positivo, armónico y de paz.
Los retos para ser un verdadero líder positivo son cada vez mayores, por lo que es importante recibir capacitación constante, consultar y leer a expertos, integrar metodologías, estudios científicos, buenas prácticas y experiencias de cara a resolver los retos que se presentan. El Diplomado en Desarrollo Organizacional y gestión del cambio, obedece justo a ello, de manera que los participantes tienen la oportunidad de conocer y fortalecer sus competencias, para convertirse en líderes que impacten de manera positiva su entorno, su organización, sin olvidar que el cambio empieza desde el trabajo con uno mismo.
Mtra. Dulce María Burillo Lozano
Profesora de tiempo completo en Escuela de Negocio
Universidad Anáhuac Puebla.