16 de octubre, 2020
El municipio, como expresión local y espacio de relaciones ciudadanas cotidianas, es la unidad política, administrativa y organizacional mínima que garantiza la resolución de necesidades inmediatas y posibilita el fortalecimiento de identidad comunitaria. En décadas recientes, en México se ha experimentado una apertura política gradual que conlleva una afortunada oportunidad para mejorar los procesos internos, llámese contables, gerenciales y organizativos, que son el eje de las políticas públicas locales. Así, la capacidad institucional de los gobiernos municipales se ha visto beneficiada y las autoridades municipales se han vuelto capaces de promover acciones colectivas para responder a las necesidades de legalidad, orden, salud pública, infraestructura y demás. Sin embargo, la efectividad de un gobierno también se mide en el uso real de estas políticas para verdaderamente beneficiar a la sociedad.
Así, es imposible hablar de gobiernos municipales o locales sin referirse a sus funciones de gestión, planeación, control, evaluación, procesamiento de información y profesionalización de los servidores públicos. Los resultados sociales, entonces, no son exclusivamente dependientes de factores económicos, legales o jurisdiccionales, sino que involucran la calidad de los procesos internos. Las relaciones del gobierno con la comunidad, entonces, están mediadas por una organización administrativa adecuada, así como su cooperación con otras instancias a nivel estatal y federal.
Como es de esperarse, a raíz de la especialización de los gobiernos municipales y el pluralismo en campos de la administración pública municipal, es necesario establecer un marco teórico y práctico que permita focalizar la experiencia del ámbito local, analizar la dinámica económica, verificar la participación real de las poblaciones y ejecutar metodologías acordes a cada municipio, donde se tomen en cuenta los intereses y participaciones de los ciudadanos y las posibilidades de generar proyectos especiales o elementos de fortalecimiento de las instituciones gubernamentales. El filtro municipal, además, permite establecer agendas políticas más específicas basadas en áreas clave donde los presidentes municipales y su gabinete pueden establecer vínculos con los ciudadanos cimentados con procedimientos que expeditan la administración.
Anclada en la procuración de formas de comunidad solidarias, equitativas y creadoras de una cultura cívica, la Universidad Anáhuac creó el Diplomado en línea “Administración y Gestión Pública Municipal: Estrategia de Cierre y Casos Prácticos”, donde se proporcionarán herramientas analíticas y habilidades prácticas para la toma de decisiones estratégicas en algunos de los temas más retadores para los Ayuntamientos, como los procesos de Entrega-Recepción, las evaluaciones del cierre de gestión, los procesos de cierre e insumos para la Cuenta Pública, la gestión de riesgos y responsabilidades y la consolidación de alianzas estratégicas. El diplomado constituye un espacio para desarrollar reflexión en torno a los objetivos y metas de los planes de trabajo y la integración de recursos humano, materiales y financieros en beneficio de las necesidades de la comunidad local, así como estrategias para fortalecer a los servidores público, regidores, líderes de organizaciones sociales y actores clave en la gestión municipal.
Mtra. Georgina Ruiz Toledo
Coordinadora del Centro de Investigación de la Universidad Anáhuac Puebla.
Doctorante en Ciencias de Gobierno y Política.
