Educación emocional
27 de abril, 2023
¿Por qué necesitamos educación emocional?
La gestión de las emociones es una práctica, e incluso un estilo de vida, que ha ganado cada vez más importancia en los últimos años. Esta actividad se enfoca en desarrollar habilidades y competencias en la detección y manejo de las emociones con el propósito de mejorar el bienestar de las personas, en lo individual y en lo social. Y el ámbito educativo no es la excepción. La educación emocional no solo se enfoca en el manejo de las emociones negativas, sino también en el desarrollo de emociones positivas como la empatía, la gratitud y el optimismo. Además, se trata de una herramienta útil para prevenir y tratar problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad. En la actualidad, muchos países han incorporado la educación emocional en sus planes de estudio como una herramienta para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos; sobre todo, a raíz de los efectos que ha dejado la pandemia y el confinamiento. Sin embargo, aún existe un camino por recorrer en términos de implementación y práctica efectiva de esta nueva disciplina.
¿Qué es y qué se estudia en la educación emocional? La educación emocional es el proceso mediante el cual se enseña a las personas a reconocer, comprender y gestionar sus emociones de manera efectiva. Esta educación es importante porque las emociones tienen un impacto significativo en la vida y en la capacidad para interactuar con los demás, por lo tanto, también en la capacidad de aprender. En la educación emocional implica el desarrollo de habilidades emocionales clave, como la autoconciencia, la regulación emocional, la empatía y la gestión de las relaciones. Estas habilidades se pueden enseñar a través de una variedad de métodos, como juegos de rol, discusión en grupo, técnicas de relajación y prácticas. Además, la educación emocional puede ser aplicada en diferentes ámbitos, como la familia, la escuela y el lugar de trabajo. En la familia, la educación emocional puede ayudar a los padres a enseñar a sus hijos a expresar sus emociones de manera adecuada y a resolver conflictos de manera efectiva. En la escuela, puede ser utilizada para mejorar la relación entre estudiantes y profesores y para fomentar un ambiente de aprendizaje más positivo. En el lugar de trabajo, puede ser utilizada para mejorar la capacidad de los trabajadores para trabajar en equipo y para gestionar situaciones estresantes.
En el ámbito universitario, tanto estudiantes como profesores y personal administrativo, son susceptibles de caer en situaciones nocivas como la ansiedad, la angustia, la depresión, la frustración, el estrés y el burnout. Todos pueden llegar a enfrentar una variedad de desafíos. La educación emocional ayuda a desarrollar habilidades clave para contrarrestar el efecto de estos desafíos de manera efectiva e incluso, poder eliminarlos. Es por ello que la Universidad Anáhuac Puebla busca promover entre su comunidad y en la sociedad misma, una cultura de bienestar basada en la educación emocional. Reconoce que es posible mejorar el rendimiento académico de los estudiantes, si sus relaciones interpersonales y su estado emocional, se encuentran en equilibrio. ¿Cómo lograrlo? Partiendo de un estado emocional adecuado de profesores, de familiares y de amigos. Con una estratégica y efectiva educación emocional, se lograría una salud emocional. A recordar, el legado de Francisco Mora: “Sin emoción, no hay aprendizaje”.
El Diplomado en Educación Emocional de la Universidad Anáhuac Puebla busca desarrollar habilidades como la autoestima, la resiliencia, la empatía y las relaciones saludables para evaluar y el impacto en el rendimiento académico y el bienestar de estudiantes. La educación emocional es fundamental para el desarrollo integral de las personas, permitiéndoles comprender mejor las emociones, expresarlas de manera adecuada y establecer relaciones interpersonales más saludables y significativas.
Dr. Luis Villafán
Coordinador de la Maestría en Educación
Universidad Anáhuac Puebla