México en el entorno global competitivo: oportunidades y barreras
14 de noviembre, 2024
En el contexto de las relaciones comerciales internacionales, México ha alcanzado un hito al convertirse en el principal socio comercial de Estados Unidos. La Oficina del Censo de los Estados Unidos (U.S. Census Bureau) publicó que, en el primer bimestre de 2024, México logra una cifra récord de exportaciones de 78,287 millones de dólares, superando a China y Canadá, consolidándose como el país con el mayor intercambio de bienes y servicios con la economía estadounidense.México se ha convertido en un destino popular para el nearshoring debido a su proximidad geográfica y a su acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá (TMEC), que facilitan el comercio y la inversión entre estos países. Al considerar relocalizarse en México, una empresa evalúa principalmente la proximidad, los costos, el acceso a talento, la infraestructura, la estabilidad política y el entorno regulatorio. La combinación de estos factores hace de México un destino atractivo para muchas empresas que buscan reducir costos y tiempos de entrega, aprovechando la cercanía con Estados Unidos y otros mercados clave en América del Norte.
Michael Porter, en su teoría de competitividad explica que el éxito económico de un país no depende exclusivamente de políticas macroeconómicas o de factores externos, sino también de la competitividad que tienen las empresas y sectores dentro del país a nivel microeconómico. Este concepto está directamente relacionado con la productividad de las empresas y la manera en la que estas operan en sus contextos locales. Porter también introduce el Modelo del Diamante de Competitividad, que analiza cuatro fuerzas que interaccionan y crean entornos competitivos dentro de una economía. El análisis de estas fuerzas permite determinar la posición de una empresa en el mercado y entender por qué tiene la cuota de mercado actual.
Sin embargo, mientras México celebra esta posición como socio comercial clave, el país enfrenta un reto significativo, una disminución en la inversión extranjera directa (IED). Aunque el comercio bilateral ha mostrado un crecimiento constante, la entrada de capital extranjero, fundamental para el desarrollo económico y la generación de empleos, ha decaído. La disminución en la IED podría afectar el crecimiento económico a largo plazo de México y su competitividad en sectores estratégicos como la manufactura avanzada y las tecnologías verdes.
Además, la reciente elección del presidente Donald J. Trump para un segundo periodo plantea múltiples desafíos en la relación bilateral. Es posible que se busque renegociar el T-MEC en su periodo de revisión o existan presiones para fortalecer los intereses de Estados Unidos. Esta incertidumbre afectará sectores económicos clave en México, como la industria automotriz y el sector agroalimentario.
A pesar de las ventajas geográficas y comerciales, México enfrenta una serie de retos que afectan su capacidad para aprovechar al máximo las oportunidades del nearshoring y atraer más inversión extranjera directa. La resolución de estos problemas requiere una estrategia integral, enfocada en mejorar la infraestructura, asegurar el abastecimiento energético, reducir la inseguridad y promover una política económica estable y transparente. Solucionar estos desafíos fortalecerá la posición competitiva de México y generará beneficios económicos significativos para el país y sus comunidades.
Estos son algunos de los temas que exponemos en la materia de Planeación Estratégica de las Organizaciones dentro de la maestría en Estrategia y Dirección de Empresas en Universidad Anáhuac Puebla.
Dra. Nora Morúa Álvarez